Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Reyes 14, 4-13

4 Tan sólo que no desaparecieron los altos, y el pueblo siguió
ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los altos.

5 Cuando el reino se afianzó en sus manos, mató a los servidores que
habían matado al rey su padre,

6 pero no hizo morir a los hijos de los asesinos, según está escrito en
el libro de la Ley de Moisés, donde Yahveh dio una orden diciendo: «No
harán morir a los hijos por los padres, sino que cada uno morirá
por su
pecado.»

7 El fue el que batió a los edomitas en el valle de la Sal, a
10.000
hombres, y conquistó la Peña por las armas. La llamó Yoqteel hasta el día
de hoy.

8 Entonces Amasías envió mensajeros a Joás, hijo de Joacaz, hijo de
Jehú, rey de Israel, diciendo: «Sube, y nos veremos las caras.»

9 Joás, rey de Israel, mandó a decir a Amasías, rey de Judá: «El cardo
del Líbano mandó a decir al cedro del Líbano: Dame tu hija para mujer de
mi hijo; pero las bestias salvajes del Líbano pasaron y pisotearon el cardo.

10 Cierto que has batido a Edom y tu corazón te ha envanecido; sé
glorioso, pero quédate en tu casa. ¿Por qué exponerte a una calamidad y a
caer tú y Judá contigo?»

11 Pero Amasías no le escuchó; subió Joás, rey de Israel, y se
enfrentaron él y Amasías, rey de Judá, en Bet Semes de Judá.

12 Judá fue derrotado por Israel y huyeron cada uno a su tienda.

13 Joás, rey de Israel, capturó en Bet Semes a Amasías, rey de Judá,
hijo de Joás, hijo de Ocozías, y lo llevó a Jerusalén. Abrió brecha
de
cuatrocientos codos en la muralla de Jerusalén desde la puerta de
Efraím
hasta la puerta del Angulo.